viernes, 15 de enero de 2016

PES y PANAL coquetean con la alianza PAN-PRD

Luis Alberto Romero

Mientras en la sede del Comité Ejecutivo Nacional del PRI se llevaba a efecto la reunión entre los aspirantes a la candidatura al gobierno de Veracruz y Manlio Fabio Beltrones, en la entidad comenzó a cobrar más fuerza la versión de que a la alianza PAN-PRD, que postulará como abanderado a Miguel Ángel Yunes Linares, se podrían sumar tanto el Partido Encuentro Social, como Nueva Alianza.
El dirigente estatal del PANAL, Becker Martínez Santos, sostuvo que las pláticas con su homólogo panista, José de Jesús Mancha Alarcón, van muy adelantadas y que su partido podría sumarse a PAN y PRD para presentar un frente común contra el PRI.
Por su parte, el diputado federal Gonzalo Guízar Valladares, dirigente estatal del Partido Encuentro Social, manifestó desde la Ciudad de México que esa fuerza política, que en Veracruz consiguió 55 mil votos en las elecciones federales del año pasado, también estaría en negociaciones para integrarse a la alianza entre panistas y perredistas.
Si esas declaraciones de los dirigentes de PANAL y PES en Veracruz se concretan, las probabilidades de éxito de Yunes Linares podrían aumentar de manera significativa, sobre todo porque de acuerdo con los resultados de la elección de 2015, esas dos fuerzas políticas suman más de 110 mil votos; en un proceso tan competido, como el que se espera este 2016, esa podría ser la diferencia entre primero y segundo.


PRI, Verde, AVE y Cardenista, con Héctor
Evidentemente, falló la operación para que la alianza entre PAN y PRD terminara por abortar; veremos ahora si se concreta la suma de Panal y PES al proyecto de Yunes Linares.
Por su parte, Eduardo Robles, dirigente del Verde en Veracruz, anunció este jueves lo que ya todos sabíamos, que su partido prepara su alianza con el PRI y que en diez días emitirá su convocatoria para la selección de candidatos a diputados.
Ayer por la tarde, del CEN del PRI salió la fumata blanca: Héctor Yunes Landa será candidato de unidad a gobernador de Veracruz.
José Francisco Yunes Zorrilla, Erick Lagos Hernández, Jorge Carvallo Delfín, Alberto Silva Ramos, Adolfo Mota Hernández y Tomás Ruiz González terminaron por aceptar la llegada del de Soledad de Doblado a la candidatura.
Se confirmó así lo que desde principios de diciembre se sabía, la postulación de Yunes Landa, quien fue elegido no sólo por estar mejor posicionado en las encuestas, sino por ubicarse como el aspirante que representaba la mayor rentabilidad política.
La nominación del integrante de la Cámara Alta se dio a pesar de la negativa del grupo en el poder estatal, que pujó hasta el último momento por Alberto Silva.
Héctor Yunes será el candidato de la militancia, y tendrá todo el apoyo del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
Es un hecho que en Veracruz, el gobernador en funciones no elegirá al candidato a sucederlo.
La gran batalla, de cara al domingo 5 de junio, será librada por dos alianzas: una, la que podría ser integrada por PAN, PRD, PES y PANAL; y la otra que conformarán, con toda seguridad, PRI, Verde, AVE y Cardenista.
Sin embargo, analistas y observadores de la política señalan que los anuncios de PES y PANAL corresponden más a una estrategia de sus dirigentes para encarecer la mercancía; venden caro su amor, en euros, nos dicen.


Veracruz, la desconfianza en los policías
Veracruz es el décimo estado con la mayor incidencia delictiva del país. Durante 2015, por citar el ejemplo más reciente, en la entidad se cometieron, hasta el corte correspondiente a noviembre, más de 43 mil delitos.
Ello genera la percepción de que los veracruzanos tienen una entidad insegura. 
Veracruz es uno de los estados más complejos en términos del trabajo policiaco: 7 millones 643 mil habitantes; el tercero con más municipios, 212, sólo atrás de Oaxaca y Puebla; el de mayor número de localidades en el país, 22 mil 32; y una extensión territorial de casi 71 mil 700 kilómetros cuadrados; además, 8 zonas metropolitanas.
Por otro lado, de poco ayuda al tema de la seguridad pública el hecho de que Veracruz cuente con cuerpos policiacos tan poco confiables.
Hace poco más de un año, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reveló que la entidad encabezaba el ranking de los estados con más policías reprobados en los exámenes de confiabilidad: 47.3 por ciento de los elementos estatales, casi la mitad, no aprobaron, en tanto que 43.5 de los policías municipales tampoco pasaron los filtros de antidoping, polígrafo y pruebas médicas, psicológicas y socioeconómicas.
Después de que se difundieran los resultados de los exámenes de confiabilidad, el área de Seguridad Pública del gobierno estatal anunció un programa para la depuración de sus fuerzas policiales; cientos de elementos fueron cesados y algunos mandos, removidos.
Hace seis meses, en julio de 2015, la organización Causa en Común lanzó una voz de alerta porque en 26 estados del país, Veracruz incluido, los policías reprobados seguían en funciones.


Los hechos de Tierra Blanca
El tema de la confiabilidad policiaca resurgió esta semana con los hechos de Tierra Blanca, donde cinco jóvenes se encuentran oficialmente desaparecidos.
De acuerdo con las versiones que corren en torno a esos hechos, en el caso habría al menos cuatro policías estatales involucrados.
Ante la denuncia por la desaparición de José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez, Alfredo González Díaz, Bernardo Benítez Arroniz y Susana Tapia Garibo, jóvenes originarios de Playa Vicente, la Fiscalía General del Estado inició las investigaciones correspondientes.
En las primeras horas de este jueves trascendió que más de 30 elementos de la policía estatal habrían sido arrestados en Tierra Blanca y trasladados a Xalapa por parte de efectivos de la Fuerza Civil y de la Fiscalía estatal.
Por la madrugada, el fiscal Luis Ángel Bravo Contreras reveló que cuatro elementos de la Secretaría de Seguridad Pública fueron detenidos por su probable participación en la desaparición forzada de los cinco jóvenes.
Es un lamentable caso que nos recuerda que el tema de la depuración policiaca en Veracruz continúa como saldo pendiente. @luisromero85

miércoles, 13 de enero de 2016

Alianza, tema prioritario para el PRD

Luis Alberto Romero

Ante el amague de renuncia de Agustín Basave a la dirigencia nacional del PRD, poco después de la una de la madrugada de este martes, el Comité Ejecutivo Nacional del Sol Azteca aprobó la alianza con Acción Nacional, en las elecciones para gobernador y diputados locales de Veracruz.
De esa manera, termina el episodio relacionado con la suma de esas dos fuerzas políticas y se despejan dudas sobre el tema de la candidatura; el abanderado de la alianza PAN-PRD al gobierno de Veracruz será Miguel Ángel Yunes Linares.
Los dirigentes perredistas le apostaron todo a esa coalición con el blanquiazul. En Veracruz, la alianza con los panistas ya era considerada una prioridad por la dirigencia estatal del Sol Azteca. A ello se debe que los perredistas insistieran tanto en esa suma de fuerzas con un instituto político que históricamente ha representado el polo opuesto en términos ideológicos.
Los malos resultados electorales recientes y la ausencia de figuras propias prácticamente obligaron a los perredistas a establecer esta alianza, que era el plan “A” para la dirigencia del PRD. El plan “B”, nos confían los cercanos al órgano directivo estatal del partido, simplemente nunca existió.
La opción que representaba el empresario Paco Valencia nunca germinó y no pasó de cierta presencia, muy menor, en algunos anuncios espectaculares. Fuera de la participación del ex director de la CAEV, los perredistas no tenían más cartas internas. Algunos mencionaron, durante los meses recientes, al ex rector de la UV, Raúl Arias Lovillo, y ya en plan desesperado, hasta al ex senador Arturo Hérviz.
Nada de eso fue necesario porque por la madrugada de este martes 12, el CEN del partido aprobó la participación conjunta con Acción Nacional, 24 votos a favor y uno en contra, en las elecciones estatales de Oaxaca y Veracruz, entidades que se suman a Durango y Zacatecas, donde la alianza fue aprobada el pasado 22 de diciembre.
Esa será, sin duda, la tabla de salvación para la dirigencia estatal de Rogelio Franco; la suma con los panistas garantiza a los perredistas una participación decorosa en el proceso de este año, cuando los veracruzanos elegirán al sucesor de Javier Duarte.
Si la alianza no se hubiera concretado, todo apuntaba a un descalabro más para el PRD, no únicamente un resultado adverso, sino la posibilidad de quedar relegado al cuarto o quinto lugar.
En la elección inmediata anterior, la federal de 2015, el PRD apenas logró 270 mil sufragios, 11 por ciento, para ser superado no sólo por PRI y PAN, sino también por Morena.
En el proceso local de 2013, los perredistas obtuvieron 340 mil votos, 10.51 por ciento; no ganaron un solo distrito y alcanzaron el triunfo nada más en 251 de las 4 mil 803 secciones electorales de la entidad. En 2010, con Dante Delgado como candidato a gobernador y en alianza con el PT y Convergencia por la Democracia, la cosecha no llegó al 13 por ciento, con poco más de 400 mil sufragios.


Sin coalición, el Sol Azteca esperaba otro descalabro
A ese paso, nada aseguraba al Sol Azteca que, de ir solo en el proceso de 2016, no terminaría en el quinto lugar. Por ello, superados ya por Morena en Veracruz, los dirigentes estatales del PRD vieron en la alianza con los panistas la única posibilidad de salir adelante y contender, con altas probabilidades de éxito, por la gubernatura del estado, sabiendo de antemano que tendrán 14 de las 30 candidaturas al Congreso Local, además de dos o tres posiciones plurinominales de primera línea.
Por su parte, hasta la tarde de este lunes 11, los panistas prácticamente estaban resignados a participar en el proceso de este año sin alianza con otros partidos; fuentes del propio comité estatal apuntaban que el tema ya había abortado. De hecho, el blanquiazul ya contaba con un plan “B”, que incluía la postulación de candidatos propios en todos los distritos veracruzanos. No fue necesario.
La alianza será registrada, como lo marca la ley electoral, durante la primera semana de febrero, antes del día 7. El candidato no cambia, será Yunes Linares, quien por la mañana de este martes felicitó a la dirigencia nacional del PRD por la decisión de ir juntos por la gubernatura, a pesar –dijo– de los intentos por evitarlo.


Tomás Ruiz esperará la convocatoria
En el PRI, mientras tanto, la selección del candidato a gobernador está a dos días de resolverse.
Por otro lado, el efecto de la llamada carta-compromiso de la unidad de aspirantes al gobierno estatal fue precisamente el contrario al proyectado por sus promotores.
Los excluidos de la firma de dicho documento se consideraron agraviados. Es el caso de los diputados Adolfo Mota Hernández y Jorge Carvallo Delfín, a quienes primero convocaron para la reunión de precandidatos con el gobernador Javier Duarte, para después marginar del proceso interno.
Por la noche de este lunes, el titular de la Siop estatal, Tomás Ruiz González, dijo que mientras el PRI no emita su convocatoria, las expresiones de los aspirantes sólo quedan en buenos deseos, en expresiones mediáticas.
Señaló que esperará ese documento del partido para decidir su participación en el proceso interno. @luisromero85

martes, 12 de enero de 2016

El destape y la oposición contra Héctor Yunes

Luis Alberto Romero

Las reacciones al destape del senador Héctor Yunes Landa como aspirante al gobierno del estado, por parte de los representantes del sector campesino del PRI, fueron casi inmediatas.
Más tardó Juan Carlos Molina Palacios en pronunciar su “Estamos listos con Héctor”, que el gobernador Javier Duarte de Ochoa en difundir, a través de la red social Twitter, una carta-compromiso en la que cuatro aspirantes, Héctor Yunes incluido, dejan el tema de la selección de candidato en manos del Comité Ejecutivo Nacional del partido.
Si bien no se puede hablar del clásico “madruguete” en la reunión celebrada en el rancho de Molina Palacios, ubicado en el municipio de Medellín de Bravo, el pronunciamiento del dirigente ceremista en Veracruz cayó como balde de agua fría al grupo que actualmente se encuentra en el gobierno estatal, sobre todo porque a ese lugar acudieron casi 70 de los 212 alcaldes de la entidad y una cantidad respetable de legisladores locales que, con su presencia, tácitamente avalaron el destape del de Soledad de Doblado; sobre todo porque, hasta donde se sabe, no hubo uno que, ante las palabras del líder campesino, mostrara una actitud disconforme.
Incluso, en el rancho “Rosa del Alva estuvieron algunos representantes del grupo conocido como fidelista-duartista; pero ninguno chistó.
A estas alturas, cuando el tema de la candidatura parece definido en favor de Yunes Landa, las señales contrarias a esa posible postulación surgieron no desde el edificio de Ruiz Cortines, como se esperaría por ser un asunto de partido y no de gobierno, sino desde Casa Veracruz.
A través de su cuenta de Twitter, el ejecutivo estatal felicitó a cuatro aspirantes a la candidatura del PRI –los senadores Héctor Yunes Landa y José Francisco Yunes Zorrilla, y los diputados federales Alberto Silva Ramos y Erick Lagos Hernández– que firmaron la carta en la que se comprometen, primero, a mantener la unidad interna en el partido, sin importar la decisión del Comité Ejecutivo Nacional del tricolor en torno a la selección del abanderado; y segundo, a no salir del partido si esa determinación no les favorece.
Con ese documento, divulgado desde la noche del domingo 10, se establece que la decisión del PRI no está tomada y que, por tanto, Héctor Yunes todavía no es candidato.


“Unidad” priista excluye a cuatro aspirantes
Llama la atención, por otro lado, que en esa carta sólo aparecen cuatro de los ocho aspirantes que al iniciar el año se reunieron con el gobernador Javier Duarte en Casa Veracruz, Héctor y Pepe Yunes, Alberto Silva y Erick Lagos. Otros cuatro precandidatos, Tomás Ruíz González, Flavino Ríos Alvarado, Adolfo Mota Hernández y Jorge Carvallo Delfín, no fueron convocados para la firma. Nadie ha salido a decir por órdenes de quién fueron retirados de la contienda interna, o bien, en qué momento declinaron.
En el mismo tema, el de la sucesión, entre algunos analistas de la política en Veracruz despertó suspicacias, por decir lo menos, que un día después del pronunciamiento del sector campesino del PRI en favor de Héctor Yunes Landa, un periódico de circulación nacional divulgara el resultado de una encuesta que mide a los aspirantes a la candidatura al gobierno del estado. De acuerdo con esa información, Silva Ramos sería el priista con más opiniones favorables, 42.2 por ciento; le seguirían Yunes Landa y Yunes Zorrilla, con 34 y 30 por ciento, respectivamente.
De inmediato surgieron comentarios en el sentido de que, en efecto, Silva Ramos acumula menos puntos negativos… pero le conocen mucho menos ciudadanos que a sus contendientes internos. Es un asunto de lectura de esos ejercicios de medición.
Por cierto, esa encuesta también establece que prácticamente sin importar el candidato que postule el PRI, entre Alberto Silva, Héctor Yunes y José Francisco Yunes, la derrota de Acción Nacional estaría cantada, con o sin alianza con el partido del Sol Azteca.
Para el apunte al margen: cuando se hablaba de la encuesta como método de selección, el dirigente priista en la entidad se apresuró a desestimar esas mediciones y ponderar en mejores términos a la convención de delegados; ¿dirá lo mismo hoy, cuando tiene una encuesta bajo el brazo con una lectura que le podría ser favorable?
Las estadísticas y el factor del hartazgo social contra el tricolor y sus gobiernos, sin embargo, hacen pensar que el escenario político puede ser diferente este año. En los dos procesos anteriores para elegir gobernador de Veracruz, por ejemplo, el Revolucionario Institucional ha librado la elección prácticamente dejando el sarape en la cerca; en 2004, Fidel Herrera Beltrán apenas alcanzó, de manera oficial, 30 mil votos más que su contendiente panista, Gerardo Buganza Salmerón, quien insiste en que fue él quien ganó en las urnas; seis años después, en 2010, Javier Duarte de Ochoa sacó una ventaja de 80 mil sufragios a Miguel Ángel Yunes Linares, postulado por el blanquiazul.
Las dudas se despejarán muy pronto; el tema de las candidaturas deberá definirse esta semana y en cinco meses sabremos quién gobernará Veracruz durante los próximos dos años. @luisromero85

Congreso veracruzano, costoso, improductivo y opaco

Luis Alberto Romero El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) dio a conocer un estudio, el Informe Legislativo 2017, sobre el...